Traumatismos del oído externo: Síntomas, diagnóstico y tratamiento
Los traumatismos del oído externo incluyen lesiones mecánicas del pabellón auricular y del conducto auditivo externo. Estas enfermedades tienen distintos grados de profundidad de la lesión, factor etiológico y mecanismo de lesión.
Clasificación de los traumatismos del oído externo
- Lesiones superficiales del oído externo:
- Otohematoma;
- Un tímpano magullado;
- Abrasiones del pabellón auricular;
- Abrasión del conducto auditivo externo;
- Hematoma del conducto auditivo externo.
- Traumatismo profundo en el oído externo:
- Laceración de oreja;
- Arrancamiento del pabellón auricular:
- Desprendimiento completo del pabellón auricular;
- Desprendimiento parcial del pabellón auricular;
- Un lóbulo de la oreja desgarrado.
- Quemaduras en el pabellón auricular:
- Quemaduras de primer grado;
- Quemaduras de segundo grado;
- Quemaduras de tercer grado;
- Quemaduras de cuarto grado.
- Congelación del pabellón auricular:
- Congelación de primer grado;
- Congelación de segundo grado;
- Congelación de tercer grado;
- Congelación de cuarto grado.
Etiología
Las lesiones superficiales y profundas del pabellón auricular se producen por impacto mecánico (traumatismos, golpes, caídas, mordeduras, accidentes de tráfico).
Las lesiones en el conducto auditivo suelen producirse al intentar eliminar la cera del conducto o por objetos extraños.
El tamaño de la lesión depende de la fuerza del impacto y de la naturaleza de la lesión. Las quemaduras y la congelación están causadas por un factor térmico perjudicial (fuego, frío).
Anatomía de las lesiones del oído externo
Cuando se aplican factores mecánicos y térmicos a la región auricular, se produce un daño tisular, que varía en profundidad. El otohematoma se produce cuando se aplica un traumatismo contuso de fuerza pronunciada, se rompen las paredes de los vasos situados entre cartílago y cartílago, se forma una acumulación limitada de sangre, que deforma el aspecto de la concha, la propia concha adquiere un color azulado y se hincha.

Un traumatismo contuso de menor fuerza da lugar a una contusión, que se caracteriza por la conmoción de los tejidos blandos, los vasos pequeños se dañan en mayor medida, la integridad de la piel no se ve afectada, se observa hiperemia e infiltración de la cáscara.
Las abrasiones del pabellón auricular y del conducto auditivo externo se caracterizan por lesiones parciales de la epidermis, que se cubren rápidamente de costras hemorrágicas, pudiendo producirse hemorragias escasas.

Un hematoma del conducto auditivo externo se caracteriza por una lesión de los vasos sanguíneos situados subcutáneamente. Se forma una acumulación limitada de sangre, que hincha y estrecha el lumen del conducto auditivo externo en diversos grados, y la piel del lugar del hematoma se vuelve cianótica.

Los traumatismos profundos del pabellón auricular se producen en diversas lesiones: lesiones deportivas y domésticas, en el trabajo (durante el trabajo descuidado con herramientas domésticas y de construcción), mordeduras de animales o humanos, caídas, así como el uso descuidado de piercings.
Las laceraciones de oreja son bastante raras en la vida cotidiana, suelen producirse en accidentes de tráfico, en diversas artes marciales (p.ej. boxeo), peleas callejeras. Este tipo de lesión se caracteriza por la alteración de la integridad de la piel, daños en los tejidos subyacentes, GI, vasos, en algunos casos – cartílago, hemorragia marcada, hinchazón.

Las quemaduras se producen por la exposición a temperaturas extremadamente altas, fuego abierto, objetos y sustancias calientes. Las quemaduras de 1er grado se caracterizan por un daño superficial de la epidermis, la piel se vuelve localmente hiperémica, en el 2º grado – todas las capas de la epidermis están dañadas, sobre la piel hiperémica e infiltrada aparecen ampollas llenas de líquido seroso o hemorrágico.

Las quemaduras de 3er grado se caracterizan por necrosis de todas las capas de la piel y del tejido adiposo subcutáneo, heridas profundas y ampollas con líquido hemorrágico. En las quemaduras de 4º grado hay necrosis total, se ven afectados los tejidos subyacentes, los huesos, los cartílagos. Las quemaduras del pabellón auricular también pueden dañar el conducto auditivo externo.
La exposición a temperaturas extremadamente bajas suele provocar congelación de los pabellones auriculares, ya que son las partes más salientes del cuerpo. La congelación de grado 1 se caracteriza por daños en las capas superficiales de la piel, palidez y jaspeado del pabellón auricular con hiperemia de las zonas marginales y salientes. En la congelación de 2º grado también se dañan las capas superficiales de la piel, en el fondo de la hiperemia hay ampollas serosas. En la congelación de 3er grado hay necrosis de todo el grosor de la piel, el pabellón auricular está hiperémico, infiltrado, ampollas llenas de contenido seroso-hemorrágico, la sensibilidad del pabellón auricular está ausente.

La congelación de 4º grado se caracteriza por daños en todo el espesor de la piel, el tejido adiposo subcutáneo y los tejidos subyacentes (hueso, cartílago), la piel está brillantemente hiperémica, cianótica, se desarrolla gangrena seca en las zonas distales, la sensibilidad también está ausente.
Manifestaciones clínicas
En las lesiones superficiales de la oreja, hay un dolor agudo en el momento de la lesión, luego persisten la molestia y el dolor punzante, el lóbulo de la oreja se hincha, cambia de color y luego, al curarse, vuelve a su aspecto anterior. Si se viola la integridad de la piel en forma de abrasiones, se produce una hemorragia escasa, más tarde se cubren de costras hemorrágicas y se curan bajo una costra. El otogematoma se caracteriza por un dolor pronunciado, un cambio en el aspecto del pabellón auricular. Se hincha, fluctúa en el lugar de la afluencia, más a menudo en la superficie externa, en la zona de la fosa navicular y triangular, la piel se vuelve de color cianótico. En ausencia de tratamiento adecuado y drenaje del hematoma, el pabellón auricular adquiere posteriormente a menudo una forma irregular debido a cambios en el cartílago, como «coliflor» u «oreja de boxeador». Un hematoma grande del conducto auditivo que obstruya el lumen puede provocar una pérdida de audición conductiva. Los traumatismos profundos del pabellón auricular se caracterizan por dolor pronunciado, hemorragia profusa, los bordes de la herida están abiertos, los tejidos subyacentes son visibles, en algunos casos cartílago o tejido óseo. Los bordes de la herida tienen una configuración diferente según el factor que influya, pueden localizarse objetos extraños, suciedad, restos de pendientes en el espesor.

Las quemaduras del pabellón auricular, dependiendo de las fases, tienen diferentes manifestaciones, que se han mencionado anteriormente. Hay que tener en cuenta que las quemaduras aisladas del pabellón auricular son extremadamente raras y suelen combinarse con lesiones del cuero cabelludo, cara, cuello, otras partes del cuerpo, con una zona pronunciada de lesiones puede desarrollarse la enfermedad de las quemaduras. Los síntomas generales se caracterizan por un dolor pronunciado, sin hemorragia, en las quemaduras de 3º y 4º grado el lecho de la herida es indoloro y se forma una costra necrótica.

Los cambios clínicos de la congelación también se han descrito anteriormente. Un rasgo característico es la ausencia de dolor en el momento de la congelación, empiezan a sentirse molestias cuando se calientan los tejidos afectados, aparecen picores, quemazón, dolor marcado, entumecimiento o parestesias.
Diagnóstico
Para diagnosticar las lesiones traumáticas del pabellón auricular y el conducto auditivo externo, en la mayoría de los casos basta con la anamnesis y la exploración. En algunos casos, se realiza una radiografía o tomografía computarizada del hueso temporal y la articulación temporomandibular para aclarar el alcance del traumatismo.
Tratamiento
Las abrasiones del pabellón auricular y el conducto auditivo externo se tratan con soluciones antisépticas, en caso de infección se pueden aplicar pomadas antibióticas, bajo costras heridas epidermis rápidamente y sanar. Otogematoma debe ser spunktivtomu en condiciones estériles, el drenaje y aplicar un vendaje de presión, que en caso de hematoma grande, fijado a la oreja por la costura, prescribir fármacos antibacterianos sistémicamente para prevenir la infección secundaria y el desarrollo de pericondritis. También se drena el hematoma del conducto auditivo externo, se tapona firmemente el conducto, se empapa diariamente el tampón con soluciones antisépticas.
En caso de lesiones auriculares profundas, se realiza un tratamiento quirúrgico primario y se suturan los bordes de la herida. En caso de desprendimiento parcial, los tejidos no viables se extirpan lo menos posible, y el cartílago, el GI y la piel se suturan por separado. En caso de desprendimientos completos del pabellón auricular, se evalúa la viabilidad de la zona amputada – se recomienda que no hayan pasado más de 6 horas desde el momento de la lesión, la parte desprendida del pabellón auricular estaba en frío. Si se dan las condiciones necesarias, se realiza la reimplantación, se prescribe terapia antibacteriana, profilaxis de la trombosis y vendajes diarios.
Las quemaduras se lavan, se retiran los restos de ropa quemada, pelo, tejidos no viables, luego se tratan las heridas con soluciones antisépticas, se enfrían, se cubren con apósitos estériles. Antes de los apósitos, es obligatorio anestesiar adecuadamente al paciente. En las quemaduras de 2-3 grados se abren y extirpan las ampollas de gran tamaño, en las quemaduras de 3-4 grados se extirpa la costra para exponer el tejido viable. En las curas diarias se utilizan pomadas antimicrobianas y cicatrizantes. Para evitar la estenosis cicatricial del conducto auditivo externo, debe taponarse firmemente con apósitos estériles e impregnarse diariamente con soluciones antisépticas. En caso de infección bacteriana, se prescribe terapia antibacteriana sistémica de amplio espectro teniendo en cuenta la sensibilidad. En caso de quemaduras de grado 3b-4 y quemaduras de gran superficie, los pacientes son hospitalizados en departamentos quirúrgicos o de combustiología, donde se les aplica el tratamiento adecuado; si es necesario, se realiza posteriormente un trasplante de piel.
El esquema de tratamiento de la congelación se corresponde con el de las quemaduras, pero inicialmente hay que calentar la parte del cuerpo congelada. Se coloca a la víctima en una habitación caliente, con abundantes bebidas calientes. El calentamiento del pabellón auricular debe ser gradual, sin utilizar métodos duros de exposición y frotamiento, para ello puedes utilizar soluciones calientes estériles de furacilina, solución fisiológica, compresas calientes, masaje suave con las manos limpias y calientes. En caso de dolor pronunciado, el paciente necesita una anestesia adecuada. Los tejidos dañados se lavan, se tratan con soluciones antisépticas, en presencia de ampollas y costras – se extirpan los tejidos necrosados, se aplican vendajes con pomadas antimicrobianas y cicatrizantes. Con congelaciones de 3-4 grados se prescribe terapia antibiótica sistémica. Si está indicado, estos pacientes también son hospitalizados en departamentos quirúrgicos o de combustiología. En el periodo alejado, puede desarrollarse neuropatía, acompañada de entumecimiento, sensibilidad al frío.
Todos los pacientes con heridas, quemaduras y congelaciones reciben inmunoprofilaxis de urgencia para el tétanos, y las mordeduras se tratan con profilaxis antirrábica.
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Qué complicaciones pueden producirse con las lesiones de oído?
• Deformidad de la oreja: «oreja de boxeador»;
• Hipoacusia conductiva: si el conducto auditivo está dañado;
• Necrosis tisular: en caso de quemaduras o congelaciones de alto grado;
• Cicatrización: estrechamiento del conducto auditivo o deformidad de la oreja.
2. ¿Cómo puedo prevenir las complicaciones de un traumatismo de oído?
• Sigue las recomendaciones de cuidados: trata las heridas con regularidad, cambia los apósitos;
• Toma los medicamentos prescritos: antibióticos, antiinflamatorios;
• Evita las lesiones repetidas: protege la oreja de influencias mecánicas;
• No te automediques: esto puede provocar una infección o una deformación de la oreja.
3. ¿Cuándo es necesaria una intervención quirúrgica?
• Heridas profundas: para suturar el tejido dañado;
• Laceración de oreja: para reimplantación (reimplantación de la parte desgarrada);
• Otohematoma: para drenaje de la sangre acumulada;
• Quemaduras y congelaciones de alto grado: para extirpación del tejido necrótico;
• Cicatrización: para corrección de deformidades o estrechamiento del conducto auditivo externo.
4. ¿Puede repararse el tímpano tras una lesión?
• Para lesiones superficiales: la oreja puede recuperarse por sí sola con el tratamiento adecuado;
• Para lesiones profundas y desprendimientos: es necesaria la intervención quirúrgica. Si la parte seccionada de la oreja se lleva al hospital en un plazo de 6 horas, es posible la reimplantación con éxito;
• Para deformidades: se realiza cirugía reconstructiva para restaurar la forma y la función de la oreja.
Lista de fuentes
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