También conocido como: Oclusión endovascular, Embolización endovascular
La embolización es un procedimiento endovascular mínimamente invasivo que implica el bloqueo dirigido (oclusión) de un vaso sanguíneo mediante la introducción de materiales especiales (émbolos) en su lumen.
El procedimiento se realiza bajo el control de métodos de visualización de la radiación, más frecuentemente angiografía. El objetivo principal de la embolización es detener o reducir significativamente el flujo sanguíneo en un área específica del lecho vascular para detener el sangrado o suministro de sangre a una formación patológica (por ejemplo, un tumor).
El acceso al vaso objetivo se logra mediante una pequeña punción, generalmente en la arteria femoral o radial. Se inserta un catéter delgado a través de esta punción y se avanza hasta el área deseada bajo control radiológico. Después de la colocación precisa del catéter, se introducen los materiales embólicos a través de él.
La elección del material depende del objetivo, tamaño y ubicación del vaso:
La embolización es una alternativa importante a la cirugía abierta tradicional y tiene una amplia gama de aplicaciones en diversos campos de la medicina.
Áreas clave de aplicación:
El procedimiento evita grandes incisiones, reduce la estancia hospitalaria y acelera la recuperación. Sin embargo, se asocia a riesgos como la oclusión involuntaria de vasos sanos (embolización no dirigida) y el desarrollo del síndrome postembolización (dolor, fiebre).
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