Elementos morfológicos primarios cavitarios de la piel: Clasificación, manifestaciones clínicas

Los elementos morfológicos primarios están representados por cambios en la piel y las mucosas, que aparecieron como resultado de diversos procesos patológicos en la piel y las mucosas sin cambios.

Se distinguen tres elementos morfológicos primarios de la cavidad:

  • Vesícula (vesicula);
  • Burbuja(bulla);
  • Pústula (pustula).

Vesícula (vesicula)

Vial
Burbuja – Modelo 3D

Una vesícula es un elemento morfológico primario exudativo hueco, que es una masa pequeña (hasta 0,5 cm) llena de líquido, situada en las capas superiores de la epidermis. Tiene forma semiesférica con límites claros y consta de una cubierta, una cavidad con contenido y un fondo. Las vesículas pueden localizarse aisladas o en grupos.

En el proceso de desarrollo de las vesículas pueden abrirse y formarse erosiones y humedades, que se cubren de costras y más tarde se caen, dejando a veces una mancha hiperpigmentada, que luego pasa sin dejar rastro.

Clasificación de las burbujas

Por profundidad de ubicación:

  • Subepidérmica;
  • Intraepidérmico;
  • Limítrofe (en el límite de la epidermis y la dermis).

Por la naturaleza de los contenidos:

  • Serosa;
  • Hemorrágica serosa;
  • Hemorrágica;
  • Purulenta.

Las vesículas son características de las lesiones cutáneas herpéticas (herpes simple y herpes zóster), la dermatitis alérgica y de contacto, el eccema, el impétigo, la dishidrosis, las quemaduras y algunos procesos autoinmunes (por ejemplo, la dermatitis herpetiforme de Duhring).

Burbuja (bulla)

La vesícula es un elemento morfológico exudativo primario cavitario, que es una masa de más de 0,5 cm de diámetro, llena de líquido (seroso, hemorrágico o purulento). Se localiza en la epidermis, en el límite con la dermis o en el tejido subcutáneo. Tiene una cubierta densa, límites claros y está formado por:

  • Neumáticos (capa superior, puede ser fina o gruesa);
  • Cavidades (contiene exudado);
  • Fondo (la profundidad de aparición depende de la causa de formación).

Las burbujas pueden ser monocamerales o multicamerales, dispuestas aisladamente o en grupos.

En el proceso de desarrollo, las ampollas pueden encogerse al reabsorberse el contenido, abrirse con la formación de erosiones o úlceras cubiertas de costras y, en caso de localización profunda, dejar cicatrices o zonas de hiperpigmentación.

Clasificación de las burbujas

Por profundidad de ubicación:

  • Subcorneal (bajo el estrato córneo): impétigo, vesículas en lámina;
  • Intraepidérmicas (dentro de la epidermis): herpes, eritema bulloso;
  • Subepidérmicas (en el límite de la epidermis y la dermis): penfigoide ampolloso, porfiria;
  • Profundo (en la dermis o más profundo): quemaduras, traumatismos.

Por la naturaleza de los contenidos:

  • Seroso (claro) – quemaduras, reacciones alérgicas;
  • Hemorrágico (con sangre): vasculitis, traumatismo;
  • Purulenta – con infección secundaria.

Las ampollas son características de enfermedades autoinmunes (vesículas, penfigoide), infecciones (impétigo bulloso, herpes), reacciones tóxico-alérgicas, traumatismos y quemaduras.

Pústula

Una pústula es un elemento morfológico primario cavitario que es una masa de hasta 0,5-1 cm llena de contenido purulento (leucocitos, bacterias, detritus). Se localiza en la epidermis, la dermis o alrededor del folículo piloso. Tiene límites claros, corola inflamatoria y consta de:

  • Cubre (adelgazamiento de la epidermis);
  • Cavidades (exudado purulento);
  • Parte inferior (dermis inflamada).

Las pústulas pueden ser superficiales (curan sin dejar cicatriz) o profundas (dejan cicatriz).

En el proceso de desarrollo, las pústulas se abren con la liberación de pus, tras lo cual se forman erosiones, cubiertas de una costra. En caso de lesiones profundas, pueden formar úlceras, que posteriormente cicatrizan.

Clasificación de las pústulas

Por localización:

  • Foliculares (relacionadas con el folículo piloso): foliculitis, acné;
  • No folicular (no asociada a folículos) – psoriasis pustulosa, impétigo.

Profundidad:

  • Superficiales (en la epidermis): se curan sin dejar rastro;
  • Profunda (en la dermis): provoca cicatrices.

Las pústulas son características de infecciones bacterianas (estafilococos, pioderma estreptocócica), dermatosis inflamatorias (acné, rosácea), procesos autoinmunes (psoriasis pustulosa), infecciones fúngicas y víricas (herpes, candidiasis).

PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Cuál es la principal diferencia entre una vesícula, una ampolla y una pústula?

La principal diferencia es el tamaño y la naturaleza del contenido. Una vesícula tiene un tamaño de hasta 0,5 cm y contiene líquido seroso. Una vesícula supera los 0,5 cm de diámetro y puede contener líquido seroso o hemorrágico. Una pústula se caracteriza por la presencia de contenido purulento y no suele superar 1 cm de tamaño.

2. ¿Qué enfermedades suelen ir acompañadas de vesículas?

Las vesículas son características de infecciones víricas como el herpes y el herpes zóster. También aparecen en dermatitis alérgicas, eccemas, quemaduras de segundo grado y algunos procesos autoinmunes, como la dermatitis herpetiforme de Dühring.

3. ¿Cuándo suponen las ampollas un riesgo grave para la salud?

Las ampollas se vuelven peligrosas en el desarrollo de necrólisis epidérmica tóxica (síndrome de Lyell), en quemaduras extensas y en dermatosis ampollosas autoinmunes como las vesículas. En estos casos, se requiere atención médica inmediata.

4. ¿Qué métodos de diagnóstico se utilizan para los elementos cavitarios?

Para el diagnóstico se utilizan la inspección visual, la prueba de Nikolsky, el examen histológico y el análisis por inmunofluorescencia. En caso de naturaleza infecciosa, se realiza un examen bacteriológico del contenido.

5. ¿Cómo evitar las cicatrices tras la apertura de elementos cavitarios?

Para prevenir las cicatrices, es importante evitar traumatizar los elementos, tratarlos a tiempo con antisépticos, utilizar agentes cicatrizantes y seguir las recomendaciones del médico para el cuidado de la piel durante el periodo de cicatrización.

Lista de fuentes

1.

Catálogo VOKA.

https://catalog.voka.io/

2.

Carter KF, Dufour LT, Ballard CN. Identifying secondary skin lesions. Nursing. 2004 Jan;34(1):68. doi: 10.1097/00152193-200401000-00060. PMID: 14738076.

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4.

Soutor C, Hordinsky MK. eds. Clinical Dermatology: Diagnosis and Management of Common Disorders, 2e. McGraw-Hill Education; 2022. Accessed April 04, 2025.

5.

Wafaa Binti Mowlabaccus et al, Common benign skin lesions DermNet (from the web), July 2020.

6.

Hunter JAA, Savin J, Dahl MV. Clinical Dermatology / J.A.A. Hunter, J.A. Savin, M.V. Dahl. 3rd ed. Blackwell Science; 2002.

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