El hemotímpano es una acumulación de sangre en la cavidad timpánica (oído medio), es decir, directamente detrás del tímpano. Durante una exploración del oído (otoscopia), el tímpano se ve azulado, morado o casi negro, debido a que la sangre pasa a través de él.
Esta afección no es una enfermedad independiente; es un signo clínico importante que, en la mayoría de los casos, indica una lesión.
La causa más frecuente y grave del hemotímpano es una fractura de la base del cráneo, en particular una fractura de la pirámide del hueso temporal. La sangre de la cavidad craneal se filtra hacia la cavidad timpánica.
Otras posibles causas incluyen lesiones directas en el oído, barotrauma (cambio repentino de presión), trastornos de la coagulación sanguínea o, en casos poco frecuentes, tumores del oído medio.
La detección de hemotímpano, especialmente después de un traumatismo craneoencefálico, es una señal de alerta y requiere atención inmediata. Este es uno de los síntomas clásicos de una fractura de la base del cráneo, junto con el hematoma en antifaz y el signo de Battle.
Clínicamente, el hemotímpano se manifiesta como pérdida auditiva conductiva (disminución de la audición) en el lado afectado y una sensación de plenitud o bloqueo en el oído. El médico realiza el diagnóstico durante una otoscopia. Si se sospecha una fractura de la base del cráneo, es obligatoria una tomografía computarizada (TC) de la cabeza.
El tratamiento se enfoca en la causa subyacente. La sangre del oído medio generalmente desaparece por sí sola en unas pocas semanas.
Enlace copiado correctamente en el portapapeles