También conocido como: Anomalías congénitas, Defectos de nacimiento, Malformaciones
Los defectos congénitos son anomalías estructurales o funcionales que surgen durante el desarrollo embriofetal y se detectan durante el embarazo, en el nacimiento o más tarde en la vida. Son una de las principales causas de mortalidad neonatal y de discapacidad infantil.
Los defectos pueden variar desde afecciones leves, como pequeñas anomalías en los dedos, hasta afecciones graves que ponen en peligro la vida, como defectos cardíacos graves o anencefalia (ausencia de cerebro).
Las causas de los defectos congénitos varían y en muchos casos no es posible determinar la causa exacta. La patogénesis está asociada a una alteración de los procesos normales de formación de órganos y tejidos (organogénesis) durante los períodos embrionario y fetal.
Grupos principales de causas:
La importancia clínica de las malformaciones es enorme y depende de su tipo y gravedad. Pueden afectar cualquier sistema de órganos, dando lugar a trastornos que van desde defectos cosméticos hasta discapacidad profunda y muerte.
Muchos defectos pueden diagnosticarse antes del nacimiento mediante pruebas prenatales, que incluyen ecografías fetales y pruebas genéticas (p. ej., amniocentesis). Después del nacimiento, el diagnóstico se realiza sobre la base de los datos del examen y del examen instrumental (ecografía cardíaca, TC, IRM).
El enfoque del tratamiento y la gestión de los pacientes es siempre individual. Se han desarrollado métodos de corrección quirúrgica eficaces para muchos defectos (p. ej., labio y paladar hendidos o ciertos defectos cardíacos). Otras afecciones requieren medicación y terapia de apoyo de por vida.
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